Los seres somos seres complejos, pero a veces poseemos una simpleza que no condice mucho con el mote con que nos hemos autodenominado “seres Inteligentes, sociales y racionales”De todas las torpezas que cometemos a diario (todos sin excepción), una de las cosas que llama mi atención es como nunca perdemos la oportunidad para descalificar a nuestro prójimo. Cualquier pequeño “defecto” es utilizada como una buena arma de ataque: Que fea/o, que gorda/o, que burro/a, que grasa, que puta/o, etc.
Si bien estas son solo expresiones que tal vez carezcan de importancia, y tal vez ni siquiera llegue a oídos del “insultado”( porque hasta eso… somos bastantes cobardes para decir las cosas de frente), lo que si es preocupante es que al esgrimirlas, creemos que automáticamente, nosotros nos transformamos en no feos, no gordos, no burros, es decir en seres hermosos, esbeltos e inteligentes, etc.
A veces se hace imperioso mirarnos mas al espejo, tratar de descubrir que si la imagen que nos devuelve, fuera de las apariencias físicas, no es la imagen que en otros, tanto detestamos
1 comentario:
que mediocre.....jeje eso me hace inteligente en extremo, no?
en realidad hace años que apenas y me miro al espejo, no porque no crea que esta perfección que tengo encima no necesite mantenimiento, sino que ....temo ver sólo defectos.
soy genial,los demás son sólo un puñado(bastante grande) de envidiosos!!
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